Hay varios tipos de acero al carbono fundido disponibles en el mercado. Estos aceros se dividen en diferentes categorías según el uso al que se destine. Se clasifican en tres tipos principales, que son acero recocido, normalizado e inoxidable. También se pueden subdividir en aceros estructurales, de fabricación de máquinas y aleados. Las propiedades de estos aceros dependen del tipo de tratamiento térmico y del contenido de carbono. Además, sus valores de dureza dependen del tipo de tratamiento térmico.
La composición del acero al carbono fundido depende de su contenido de carbono. Este elemento de aleación es el más importante. El resto de los elementos son trazas. Entre estos elementos se encuentran el silicio, el manganeso y el hierro. Los que tienen menor contenido de estos elementos se denominan aceros de baja aleación. Los aceros al carbono fundidos de alta calidad suelen contener más del 0,5 % de carbono. Son conocidos por su alta resistencia, dureza y bajo costo.
Existen varios métodos para evaluar la resistencia y tenacidad del acero al carbono fundido. Por ejemplo, la tenacidad a la fractura por deformación plana está determinada por la curva S-N. Estos datos se pueden utilizar en ecuaciones de diseño. Para la fatiga, la curva S-N es una representación básica de las relaciones entre vida y fatiga. Su vida está relacionada con el esfuerzo máximo aplicado. Las pruebas de amplitud constante se utilizan para determinar la sensibilidad del material a la fatiga.
Otra forma de evaluar la resistencia de un acero es a través de la tenacidad a la fractura. Hay varias pruebas para medir la dureza, incluida la prueba de impacto Charpy con muesca en V, la prueba de caída de peso y la prueba de desgarro dinámico. Además, se utilizan procedimientos especializados para evaluar la tenacidad a la fractura por deformación plana. Además, la curva S-N proporciona datos sobre la resistencia del material. La curva S-N muestra la relación entre la vida de un espécimen de fatiga y el esfuerzo máximo aplicado.
Hay diferentes tipos de acero al carbono. Hay aceros de bajo y alto carbono. La diferencia entre ellos radica en la cantidad de carbono en el acero. El acero con contenido medio de carbono contiene menos del 0,2 % de carbono y el acero con alto contenido de carbono contiene entre el 0,2 % y el 0,5 % de carbono. Cuanto mayor sea el contenido de carbono, mayor será la resistencia del material. Este último se utiliza para motores. Además de los usos mencionados anteriormente, el carbón fundido también es útil para otros fines.
Las propiedades mecánicas del acero al carbono son muy sensibles a la temperatura. Durante altas temperaturas, las propiedades mecánicas del material se degradan y conducen a fallas prematuras. Además, el acero es propenso a la oxidación, al daño por hidrógeno, a la inestabilidad de los carburos y al sulfito. Su tenacidad se reduce severamente a bajas temperaturas. Por lo tanto, el acero especial para bajas temperaturas está disponible para resolver estos problemas. Los elementos de aleación aumentan la tenacidad de una fundición de acero al carbono.